22 de junio de 2010

Mi redacción es pésima cuando escribo algo estúpido

En el supermercado una niña me miro fijo a los ojos, con cara de que me quería saludar. Me quitaron la prueba del libro por dármelas de buen samaritano y mañana tengo que darla otra vez. El viejo jura de wata que no me leí el libro pero yo sé que si, y me lo sabía casi por el revés y el derecho y esas cosas que se suelen decir cuando uno sabe harto de un asunto sin mayor importancia de las que una piensa cuando una niña la mira fijamente con cara de odio.

También tengo un rojo asegurado en matemáticas, eso me baja todo el promedio y me asusta. Tengo otro también en biología, eso me baja todo el promedio y no me asusta tanto. Será porque esta semana la empecé über emo ánimicamente y eso -lógicamente- afecta a como me tomo (o no me tomo) las cosas, quizás la próxima semana esté con cara de señora que está en dicom y no puede comprar los regalos para navidad, quizás ahí mi latente casi anhedonia invernal se convierta en una enfermiza obsesión por sacar las cuentas de cuantos cuatros necesito, y si me saco un tres, etc.

Y así quizás, dejar de pensar tonterías cuando alguien me mira con cara de conocida.


Día de mierda; acábate luego junio, chu chu, quiero mis vacaciones.

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